La adicción al ejercicio es una alteración mental que afecta a hombres y mujeres de 18 a 35 años, de clase media-baja y con poca autoestima; se trata de un trastorno conocido como vigorexia. Esta obsesión que impacta mayormente a los varones, provoca que los afectados tengan una visión distorsionada de su físico.
Algunos estudios observacionales muestran que los síntomas de la adicción al ejercicio varían entre el 0.3 y el 0.5 por ciento en la población en general, mientras que entre los ejercitadores regulares, oscila entre el 1.9 y 3.2 por ciento.
Estudios basados en cuestionarios identifican varios factores de riesgo para la adicción al ejercicio. Se ha observado relación positiva con otras adicciones conductuales como; compras compulsivas y adicción al internet.
El riesgo varía según la actividad física, el 25 por ciento en corredores y 30 por ciento en triatletas. Las personas que se identifican fuertemente como ejercitantes y tienen baja autoestima están más expuestas.
Según las conclusiones, el 18 por ciento de las personas que practican ejercicio físico, con frecuencia son adictas.