En los últimos 5 años el temporal de lluvias se ha venido complicando, lo que ha dejado menos cantidad de agua para las presas, ríos y otros afluentes, por lo que para este 2024 se vislumbra un año complicado para el campo colimense.
"Yo creo que una recomendación es lo más posible de hacer uso eficiente del agua porque va a ser complicada la situación, es un hecho real la hay que manejarla así como una escasez de agua y esto no nada más es aquí es a nivel nacional y mundial".
Los cambios de uso de suelo o abandono en los últimos años, han provocado la pérdida del 0.4% en superficie agrícola, según el estudio publicado en 2022 sobre Panorama de la Frontera Agrícola de México, focalizado en Colima.
Este informe indica que en la entidad, hay una superficie de 106 mil 681 hectáreas agrícolas, de las cuales, 68 mil 860 son de riego.
"Los apoyos prácticamente ya son mínimos y de alguna manera buscar la manera de salir adelante, los precios al productor son muy bajos, los insumos agrícolas aumentan, los fertilizantes, la gasolina, el diésel // y también sumándole la presencia de algunas plagas y enfermedades".
Y aunque los productores buscan ser optimistas cada año y trabajar para sacar adelante sus cultivos y lograr buenas cosechas, reconocen que existe incertidumbre ante los retos que cada año van afrontando.
"Va a ser un poquito difícil las de riesgo las últimas porque el río no trae mucha agua y la presa no vamos a poder llenarla /// porque dependemos del temporal de lluvias y si no llueve no hay producción, porque no tenemos pozos profundos o ríos".
Por su parte, la Comisión Nacional del Agua en Colima, señala que aún no existe un pronóstico oficial del Servicio Meteorológico Nacional sobre el comportamiento del periodo de lluvias o la sequía. Lo que sí es una realidad, es que no existen políticas públicas encaminadas al uso eficiente del agua, o programas que permitan a los productores emigrar a los sistemas de riego.