De acuerdo con la directora del Centro de Integración Juvenil, María del Carmen Gutiérrez Ayala, las adicciones son un problema de salud pública que afecta no solo a quienes consumen sustancias sino también al medio familiar y social.
Informó que la institución en 2018 atendió a 600 pacientes de los cuales; el 80 por ciento eran hombres y el 20 por ciento mujeres. Las drogas ilícitas más consumidas fueron el alcohol y tabaco mientras que las ilícitas; la marihuana y metanfetaminas.
"La edad de inicio promedio es de 14 años aunque hemos tenido casos de menores de 14 años, es la edad donde hay mucha vulnerabilidad al consumo, como institución estamos redoblando esfuerzos/lamentablemente ha disminuido la edad de consumo y cada vez son más mujeres consumen drogas permitidas y no permitidas".
Gutiérrez Ayala, sostuvo que solo el 25 por ciento de las personas adictas logran un proceso de rehabilitación y generalmente son las que llegan en una etapa de experimentadores, pues la mayoría de casos que llegan en una etapa disfuncional no logran rehabilitarse. Asimismo, señaló que el 60 por ciento de pacientes recaen, pues es parte del proceso de rehabilitación.
"Desafortunadamente hay secuelas en la persona que consume drogas, la marihuana también provoca daños y la calidad de vida tiene que ver con cuántos años de vida tuvo de consumo la persona, a veces hay un deterioro y llegan a presentar problemas como esquizofrenia o psicosis y esto no es una calidad de vida/si un adicto muestra apariencia como consumidor de drogas difícilmente le van a dar trabajo y le va a costar más que la empresa o la gente crea en él, deberá de poner su parte de compromiso".