Martha Zepeda Carmona, se dedica al comercio, lleva 35 años en la nevería que su esposo compró en el centro de Colima, y que ella ha trabajado por todo este tiempo. Recuerda que, al llegar, no había tantas cosas en el centro y desde su puesto ha visto crecer la ciudad poco a poco.
"Se está haciendo un negocio de familia, familiar. Y de ahí pues para adelante Colima ha crecido, tiene mucho movimiento se ha hecho bonito. Cosas feas que tiene por supuesto como todas las ciudades, pero pues tratamos de que sea todo en familia, todo sea bonito."
Llegó a trabajar, originaria de Guadalajara, Martha se dedicó a crecer la nevería, en un edificio de casi 100 años de antigüedad, en el que comenzó vendiendo tan solo cuatro sabores diferentes de nieve.
La satisfacción más grande es que aquí sigo, de que mi producto les gusta, de que tengo mucho turismo, de que el mismo turismo que ha venido de años atrás regresa aquí porque les ha gustado
En todos esos años trabajando, llega a calar el frío, dan algunos problemas, que, aunque son constantes, se mantiene en pie y no deja de nadie la tumbe, aunque tenga que preparar su producto a las tres de la mañana.
"De aquí se formaron mis hijos, de aquí les di estudio, de aquí salió pues para que ellos crecieran. Y pues imagínese nada más, antes era yo sola, ahora ya tengo mis hijos que me ayudan. Si hicieron carrera, pero pues quieren estar aquí."
Martha comenta que estará hasta que el cuerpo le aguante, y si sus hijos se van ella seguirá, pues le agradece a su nevería todo lo que tiene.