Hace 60 años llegó a Colima, el primer castillo, procedente de Coalcomán Michoacán, José María, maestro peluquero que hoy gracias a su destreza con las tijeras y la navaja es reconocido por muchos colimenses que acuden a sus peluquerías a hacerse el pelo y la barba.
"Cuando comencé aquí cobrábamos 2.50, 2 pesos con 50 centavos, en esa época y tuve una temporada de más de 40 años que no me daba abasto de cortar el pelo a tanta gente que tenía"
Padre de 7 mujeres y un varón, don José María ha transmitido sus conocimientos a 3 generaciones de su familia
"La primera hija que me nació, fue la primera mujer en Colima que fue enseñada a cortar cortes de pelo de hombre, los 10 cortes que yo se hacer, se los enseñé, le enseñé a rasurar, a arreglar bigotes a afilar navaja en piedra y a asentarlas en un cuero".
Don José María dejó las tijeras al menor de su descendencia y único varón José Castillo quien no obstante ser piloto aviador, le ganó el amor por las tijeras, quedándose al frente de las peluquerías junto con sus hermanas y abriendo 4 negocios más.
"Nosotros hemos mantenido un perfil de trabajo hacia lo familiar, eso nos ha ayudado mucho desde que mi papá inició, que fuera un negocio enfocado completamente a la familia.
No se hace menos a un joven, pero al ser respetuoso con la familia nos dan a los hijos como clientes y tenemos ahorita 3, 4 generaciones de esa misma clientela que mi papá inició".
Hoy 6 nietos han aprendido el oficio de las tijeras y la navaja para integrarse al negocio familiar y 2 más están en capacitación, para poder seguir en la cabeza de los colimenses y hacerles la barba.