Esteban Araujo Vázquez es encargado de una florería familiar que surgió hace más de 7 décadas con intención de mejorar la solvencia económica. El joven es la tercera generación de esta tradición.
"Lo comenzó mi abuela hace bastantes años, alrededor de unos 70 años, ella vendía flores por la Sangre de Cristo en el antiguo mercado, después en el mercado y posteriormente mi mamá puso la florería/el negocio con mis papás está cumpliendo 41 años en este año".
"Como todo negocio siempre hay altibajos y etapas difíciles pero hemos tratado de seguir en pie, quizá ahorita la economía está un poco difícil creo que en todos los negocios y sobre todo el giro de nosotros que no es un producto de primera necesidad".
Araujo Vázquez señala que su misión es llevar sonrisas y alegría a quienes reciben o regalan este tipo de detalles, pues esto a su vez los motiva para seguir ofreciendo arreglos con flores de calidad.
"generalmente las tres fechas fuertes que son del año es el día de muertos, el día de la madre y el 14 de febrero que también se haya disminuido, por eso lo que estamos promoviendo es que la gente tenga un consumo normal no porque sea una fecha conmemorativa sino que por gusto en sus casas tengan flores para alegrar la casa porque la vibra de las flores pone a la gente de buenas".
"Si te fijas hay una gran variedad de flores pero la rosa sigue siendo la número 1 no ha sido desplazada por ninguna flor, tenemos varias los girasoles son muy aceptados pero las rosas siguen siendo las preferidas/lo padre es la vida que te le da la flor las variedades y todo y a pesar de que vivimos entre las flores a mi mamá le hago las flores especiales y es un gusto que alegra todo incluso con las novias, me gusta regalar flores y lo bonito que es el detalle".