Fue el 25 de enero del 2022 cuando se registró un motín al interior del Cereso de Colima con un saldo de 9 muertos y 7 heridos, ese fue el detonante de la ola de violencia que prevalece en la entidad, principalmente en la zona conurbada Colima - Villa de Álvarez.
"El señor está diciendo que está esperando que todos se mueran, que todos los reos maten para poder dar información", esa fue un reclamo de un familiar de interno en Cereso tras darse a conocer sobre la riña.
"Estábamos aquí formadas afuera porque toca visita, se escucharon unos tipo como disparos y empezaron a salir tanto el personal como las personas que iban entrando de visita".
Dentro de los informes que rindieron las autoridades apuntaron que se trató de una riña entre dos grupos de reclusos y en las celdas fueron encontradas armas de fuego, armas blancas y equipos de telefonía; sin embargo a pesar de que ya pasaron 2 años de este suceso las autoridades continúan encontrando este tipo de artefactos al interior de los dormitorios.
La ola de violencia que inició con este motín desató que al menos se registran dos asesinatos por día, abandono de restos humanos en brechas, balaceras en bares y restaurantes, quema de lotes de carros y negocios; 8 de cada 10 colimenses se sienten inseguros a lo que se le suma que la capital fue la número uno de las ciudades más peligrosas a nivel mundial de acuerdo con el Ranking 2022 de las 50 ciudades más violentas del mundo esto de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
La gobernadora Indira Vizcaíno había señalado: "En resumen, estamos trabajando en plena coordinación con el Gobierno de México quien tiene desplegado en nuestro territorio estatal a más de 600 elementos de la Guardia Nacional, a más de 350 de la Sedena y a más de 350 de la Secretaría de Marina; que se suman a los 675 elementos de la Policía Estatal y a los más de mil elementos de las policías municipales".