La sequía en 2024 dejó afectaciones en el campo colimense y problemas en la producción de alimentos, sin embargo para este 2025 los pronósticos a mediano plazo son condiciones normales, así lo explicó Ernesto Paulino Santana, subdirector técnico de Conagua en Colima.
"A partir de julio, agosto es cuando se esperan las lluvias normales, la influencia de los ciclones tropicales que en ocasiones nos ayuda bastante, en otras son condiciones adversas que nos generan daños".
El año pasado, de marzo hasta agosto se consideró una sequía moderada que impactó en los caudales en arroyos, ríos y fuentes de abastecimiento en el sector agrícola en la entidad.
"Lo más crítico fue en el mes de mayo y junio donde tuvimos condiciones de sequía extrema, esto básicamente en el norte del estado en los municipios de Comala, Minatitlán y Cuauhtémoc que fue lo más alertador".
Sin embargo, el 2021 sigue siendo el año con las condiciones más adversas de sequía de los últimos cinco años, por lo que ambientalistas advierten sobre la importancia de generar estrategias para prevenir estas problemáticas.
"Pero es importante también mencionar que se deben realizar acciones de conservación principalmente para poder seguir manteniendo los cauces con suficiente agua, las lagunas y demás, las presas inclusive y esto se hace con trabajos de conservación", dijo Hermes Horacio Celis Ortega, director de Gestión Ambiental de Imades.
Es durante los meses de enero y febrero cuando se esperan las cabañuelas.