Con varios días de anticipación, la familia Hernández Chávez se prepara para honrar a sus fieles difuntos. Con flores, velas y algunos alimentos, algunos de los integrantes acudieron al camposanto a limpiar y dejar en buenas condiciones la tumba de quienes se les adelantaron.
"Tenemos cuatro o cinco años que venimos a hacer esto y más ahora que faltó mi madre con más razón, no la queremos olvidar porque una mamá es el pilar del hogar y más que nada por el papá, venimos, desayunamos, le platicamos, rezamos y aquí a veces si traemos un problema venimos a consultar a mamá".
Para Esther, estos días son muy especiales, pues es una forma de demostrarle a sus familiares fallecidos que aún los recuerdan con mucho cariño.
"Una manera de celebrar y festejar porque no están olvidados son familia y siguen siendo importantes y no quiero que su recuerdo desaparezca porque el día de mañana que uno no esté no sabemos quién nos va a recordar/aprovechamos para estar en familia, vienen los que quieren venir".
Los días 1 y 2 de noviembre, la familia los utiliza para convivir en el panteón municipal, ahí realizan varias actividades y aprovechan para recordar las anécdotas que compartieron con quienes ahora han trascendido para convertirse en los ángeles que ahora los cuidan.
"más que nada llenar el vacío que dejaron en nosotros, no están en persona pero se quedan las enseñanzas, las costumbres, lo que nos dejaron en vida venimos a agradecerles/nos imaginamos que ellos están bien de hecho una sobrina tiene el don de ver a los difuntos y ella siempre sabe quién anda por aquí.