Después de años de insistir en que les entreguen la cuota de siniestralidad que les fue autorizado en el gobierno de Silverio Cavazos Ceballos, el comandante del cuerpo de bomberos de Colima, Melchor Ursúa Quiroz, dijo que confía en que la nueva administración municipal cubrirá el adeudo que vienen arrastrando con la corporación.
"De la cuota de siniestralidad según las cuentas que se sacaron al último nos hicieron falta de que nos entregaran más de dos millones de pesos que ya cuentan para refacciones para el pago de gente que tenemos, porque somos 180 voluntarios unos de ellos trabajan con sueldo al día, pero cuando hay cualquier problema nos juntamos, Insúa dijo que había dispuesto de ese dinero para comprar un vehículo para protección civil, que esa es obligación del ayuntamiento".
Tras recordar que los recursos han sido destinados por los alcaldes que han pasado para otras instituciones, explicó que en la capital colimense los bomberos subsisten gracias a una aportación mensual de 10 mil pesos que les da una institución educativa, 37 mil pesos del gobierno estatal y otra cantidad para combustible, pero la situación es complicada porque cuenta con la estación central que será reubicada en los próximo días y dos subestaciones y el dinero no alcanza.
"La Universidad nos da una cooperación y creo que este ayuntamiento si va acomodar la situación para que estemos holgados con los gastos que tenemos ahorita y reparar todos los vehículos que tenemos pendientes de reparar son 33 camiones que tenemos, que hay bastantes servicios, porque tenemos un promedio de 4 a 5 diarios de diferente tipo, entonces una situación difícil".
Precisó que cuando los reubiquen de las instalaciones de la calle Emilio Carranza donde se construirá el C5i a la zona oriente necesitarán recursos para montar una subestación en el centro para atender con rapidez cualquier emergencia que se presente.