En la jornada de vacunación en segundas dosis AstraZeneca, hubo distintos testimonios, entre ellos de adultos mayores que por razones personales, miedo o simplemente porque no había quién los llevara, no lograron vacunarse en el momento que les tocaba.
Elsa, María y Carmen, llegaron acompañadas de sus nietos y sobrinos, quienes las llevaron a vacunar al momento de que llegó la jornada de inmunización para los más jóvenes. El miedo se apoderó de María, quien desde la Labor de Valtierra acudió a Salamanca para aplicarse su segunda dosis, el motivo fue que se contagió y los síntomas fueron muy graves.
Carmen y Elsa, dos mujeres adultas que en el momento de la llegada de dosis Pfizer, no hubo quien las llevara a vacunar, cuando les tocó a los más jóvenes sus nietos y sobrinos las acercaron para ser inmunizadas.
Las tres, lograron inmunizarse con su segunda dosis, a pesar del miedo por los posibles síntomas y rodeadas de jóvenes y que tal vez, algunos tenían el mismo miedo que ellas.