El servicio de agua potable y alcantarillado en la zona conurbada de Colima y Villa de Álvarez es un privilegio para algunos y una necesidad para otros.
De manera histórica, los Ayuntamientos, escuelas públicas, la Universidad de Colima, el Congreso del Estado y dependencias estatales, gozan de este servicio sin pagar un solo peso, mientras que a miles de personas les son violados sus derechos humanos al cortarles el agua por la falta de pago.
"Fui a Ciapacov y sí ahorita, un WhatsApp, y volví a ir por Camino Real, Maclovio Herrera a todos lados anduve tocando puertas y nunca jamás me hicieron caso".
Mientras Gloria, habitante de la colonia La Armonía del municipio de Colima, quien tiene casi dos meses sin agua potable debido a que el huracán Lidia dañó las bombas que abastecen del líquido en esa zona, busca una solución a su demanda, el director de Ciapacov, Vladimir Parra Barragán se encuentra por todos lados haciendo campaña política.
"Yo no voy a pagar, no voy a pagar/ no voy a demandarlos porque sé que no me van a hacer caso, yo lo sé porque esta administración está para llorar".
Autoridades reconocen que las redes de drenaje son obsoletas, lo cual se refleja en los múltiples brotes de agua potable y aguas negras que a diario se registran en diferentes puntos de la ciudad
"Han venido disque a arreglar pero la primera vez que se fueron, a las dos horas ya estaba brotando otra vez el agua/es pura agua sucia usted ve y ese es un foco de infección no solo para los que estamos aquí, para toda la gente, mire las moscas".
A principios de 2023 informaron que la cartera vencida era de aproximadamente 900 millones de pesos, de casi 40 mil personas que no pagaban el servicio.
Hace unos días, Parra Barragán dijo que más de 33 mil personas han salido de la cartera vencida y están al corriente en sus pagos, lo que significa un ingreso de 40 millones de pesos, recurso que al momento, no se ha visto reflejado en obras que den solución a las demandas de la ciudadanía.