El consumo de drogas en el estado ha ido aumentando conforme pasan los años, Óscar Mireles Psicólogo especializado contra las adicciones, asegura que se refleja en los casos que atiende en el centro de integración juvenil de villa de Álvarez.
"Los chavos están llegando más pronto, promedio de 16 a 19 años. Están llegando con dos o tres consumos, les están afectando más en la escuela, en el trabajo, o en su vida cotidiana."
Comentó que la frecuencia con la que tanto jóvenes como adultos se extiende a algunos años, no solo entre el año pasado y el presente, sino que es una constante que año con año incrementa el número de adictos.
"En relación a los años pasados, no solamente el año pasado, están viniendo más pronto, es decir; 16, 14, 15, 13 años, en el segundo a tercer grado de secundaria, con afectaciones con mariguana. Ya no sólo por alcohol y tabaco, y con afectaciones con el consumo de metanfetaminas. Que es la sustancia que mayor situación de riesgo está manifestando."
Advierte que uno de los factores más comunes en el inicio de abuso de sustancias es la permisividad de los padres y la poca atención. Además de los ambientes sociales.
"Alcohol y tabaco 12 años. Promedio de inicio. Mariguana 14 a 16 años. Promedio de inicio y el ice está bajando más, teníamos un promedio de entre 19 y 22 años, ya está bajando de los 16 a los 19."
Lamentó que el número de adictos recuperados es menos al de pacientes que acuden, pues algunos llegan a asistir solamente por tres semanas y después dejan las terapias, pero compartió acciones para evitar el abuso de sustancias o tratarlas.
"Un grupo de padres saludables, padres interesados en la crianza del usuario, cuando hay oportunidad de que se trabaje en la crianza que es antes de los 18 años. Una familia interesada en reglas, límites, autoridad. Y proyecto de vida, cuando el usuario tiene más de 18 años. Un control, clínico, farmacobiólogo del usuario por dos años.
Comentó que el promedio de tiempo en el que los padres se dan cuenta de la adicción de los hijos es de seis meses a dos años, y en ese tiempo ya puede estar instalada una adicción o una dependencia a estas sustancias.