Al ritmo del tambor, checre y sonaja, Mario Alberto Martínez y Antonio Velasco Ramírez, buscan ambientar y motivar a quienes transitan por el centro histórico de Colima.
Se trata de un dueto que se formó hace apenas siete meses, proyecto que combina música, baile y malabares con fuego.
"Por todo Colima, en Villa de Álvarez, iniciamos casi siempre por donde están los negocios más conocidos/agarramos un recorrido por los mercados y finalizamos aquí y hemos tenido buena respuesta de la gente, también contrataciones, hemos tocado en fiestas, XV años, bodas".
"De aquí han salido varios trabajos pues aquí el espacio comercial es para hacer fiestas, vienen todos y compran qué dulces y piñatas y ven la música y dicen, estaría bien que fueran a ambientar".
Aunque hay días en los que batallan más para recibir una moneda, el ánimo no decae, pues además de hacer lo que les apasiona, la mayoría de personas aprecian su trabajo.
"Ver que la gente baile, que está con el ritmo y que las llenas de energía y que están felices eso es para mí algo importante porque si van así enojados les cambias el concepto y se ponen a bailar".
"Lo hacemos con el corazón, no es tanto por el dinero pero sí lo ocupamos también".