Por razones que desconoce ya que no siempre fue así, desde la adolescencia Juan Carlos es alérgico a los mariscos y ahora procura evitarlos para no poner en riesgo su salud, pues destaca que es difícil y doloroso enfrentar una crisis por alergia.
"Se me enronchaba mucho la piel, me salían ronchitas rojas, como lunarcitos, salpullido, todo lo que es el cuerpo y luego la garganta ya no podía ni hablar se me cerraba, tenía que ir al médico para que me pusieran una inyección para que se me abriera la garganta y me bajara lo que es la alergia"
Al ser originario del estado de Veracruz, recuerda que en su niñez consumía todo tipo de mariscos en forma normal, no obstante a los 10 años le detonó repentinamente y doctores le indicaron que era una alergia, por lo que desde entonces ya no come esos alimentos pese a que reconoce que su sabor es exquisito.
"Cuando dejan por decir en sartenes y digamos residuos que quedaron, eso me puede llegar a ocasionar hasta la alergia y me puede ocasionar hasta la muerte si no me dan tratamiento adecuado rápido"
Juan Carlos señala que de todos los integrantes de su familia es el único con una alergia e insiste que aunque se le antojen y le cueste trabajo no comer mariscos, primero está su salud y lo mejor para él es evitarlos.