"Me gusta hacerle el altar a mis seres queridos para hacerles un homenaje/es una satisfacción para mí desearles que vengan a mi casa y coman sus ricos manjares".
El altar de muertos es un elemento fundamental en la celebración del Día de Muertos, en la cultura mexicana los deudos tienen la creencia de que el espíritu de sus difuntos regresa de los muertos para convivir ese día y así consolarlos y confortarlos por la pérdida.
"Ellos vienen porque mi hermana me va a oír, ella se enojó conmigo porque me decía gastas mucho dinero en comida y, un día mi papá con un pedazo de cebolla en la cara y le digo ven para que veas ellos si vienen y se comen la comida".
Magdalena de la Mora Chávez, comenzó a realizar esta ofrenda hace 18 años luego del fallecimiento de una sobrina, posteriormente su mamá y su papá, ahora, son decenas de personas fallecidas entre familiares y amigos los que son honrados en este altar.
"Para mí es bien bonito yo quisiera que la gente no olvidara a sus seres queridos/son mis amores y nunca los voy a olvidar porque siempre van a estar con nosotros".
La ofrenda está compuesta desde el camino en donde arroja flores de cempasúchil el 2 de noviembre para guiar a los difuntos, hay una mesa con mobiliario y cubiertos puesta para recibirlos, existe también la representación del cementerio con sus familiares difuntos, el altar tiene tres niveles y en la parte de abajo hay una alfombra de aserrín que representa el río Jordán y las etapas que debe pasar una persona al trascender.
El 28 de octubre inició con la colocación de veladoras para darles luz a las ánimas perdidas, el 29 prendió una veladora blanca con un vaso de agua para los difuntos olvidados y desaparecidos, el 30 incendió otra veladora con flores blancas y un bolillo para quienes se fueron sin comer o tuvieron un accidente, este 31 prendió otra veladora con flores para abuelos y bisabuelos y el 2 de noviembre encenderá un incienso y la colocación de alimentos en el altar para que los difuntos los disfruten.