Andrés Preciado Rolón tiene algunos años produciendo guanábana, un cultivo que define como noble.
"Esta plantación esta huerta tiene aproximadamente tres años y medio, la inquietud nació debido a que tiene una gran demanda global, ya que se le ha descubierto muchas propiedades benéficas para la salud, anticancerígena, sabor, textura, sirve para la presión, pregunteme a mi que me la tomo diario".
Desde muy pequeño, el hombre se ha dedicado a la agricultura y a la ganadería, por ello, buscó diversificar su producción.
"Ahora con las huertas, tamarindo también, aquí le hacemos de todo, también tenemos un centro turístico, muy bonito por cierto en peñitas/ahí en el balneario comercializamos la guanábana la despulpamos y la entregamos a diferentes restaurantes o quien la quiera comprar por kilos".
Preciado Rolón describe la plantación de guanábana como noble, quien además asegura apasionarle el trabajo en el campo.
"No es complicado ya cuando uno lo tiene acondicionado como esta huerta ya está podada, es simplemente cuidarla mínimo una vez por semana, tratamos de que todo sea orgánico para cuidar nuestra salud y los clientes y cuidar de los insectos que es lo que más les afecta y el hongo pero es leve, simplemente mantenimiento".
Para Andrés, el trabajo en el campo es como su vida, le gusta cuidar de sus plantaciones y le llena de satisfacción cuando ve que todo su esfuerzo ha valido la pena.
"Amanecer aquí y anochecer aquí, todo el día se le trabaja y es muy fortificante, muy bueno, qué es lo que más le gusta? cuando viene la cosecha ver a los clientes y las personas disfrutando de este manjar".
"Aquí en la comunidad todos somos agricultores y eso sí lo pasamos de generación en generación,/significa todo porque de aquí comemos, aquí vivimos, aquí nos la pasamos y pues venir con la familia, convivir, comer en el campo es lo máximo yo se los recomiendo".