Desde hace 22 años, Armando Romero López se dedica a la orfebrería, a trabajar la plata y los minerales.
Inició con la inquietud de emprender un negocio, por lo que tomó cursos y con el tiempo hubo personas que le fueron enseñando las diferentes técnicas.
"En casa de la cultura de platería con el maestro Sebastián pero creo que ya se jubiló y está su hijo, pero con él aprendí la fundición de plata, las aleaciones de los metales, aleaciones para plata, para oro".
Romero López realiza aretes, collares, anillos y una gran variedad de artículos de diferentes metales con piedras como el cuarzo o el jade que tiene que ver con la cuestión prehispánica.
Fue así que abrió su negocio en el pueblo mágico de Comala, proyecto con el cual además busca impulsar el trabajo artesanal no solo el propio, si no de las demás personas.
"A veces la gente por desconocimiento o porque en otros lados es así regatean mucho y a veces lo que hacemos aquí es explicarle los procesos por ejemplo del barro/poco a poco que la gente lo vaya valorando un poco más y que no regateen tanto".
Se trata de piezas de dos artesanos de Comala y uno del municipio de Colima, son réplicas de piezas de barro prehispánicas, pintura estilo rangeliano, textiles, encuadernación artesanal, café y los accesorios propios.
"La cuestión es ayudar a los artesanos a que se impulsen y que no pierdan la iniciativa porque a veces es muy difícil empezar por las ventas porque vas empezando y a veces las ventas no son como uno quisiera".