Arnulfo, adulto mayor de más de 70 años, fue estafado por dos personas que conoció en el jardín Núñez de la ciudad de Colima. Con engaños lograron ganarse su confianza y le quitaron su pensión alimenticia que recibe cada mes por parte del gobierno estatal, la cual horas antes había recibido.
Entre un gesto de furia, recuerda y lamenta haber confiado en estas personas que argumentaron proceder de Estados Unidos y necesitaban rentar un domicilio para hospedarse. Ante su problema, no dudó en apoyarlos e invitarlos a su hogar ubicado en una vecindad del centro de la capital, donde también había opciones para que ellos rentaran un inmueble.
"Al llegar aquí empezó a decir: bueno y usted está pensionado o qué, no me ayuda el gobierno, yo ya no trabajo, fui albañil, trabajé por todos lados".
"Dice, mire, si quiere tener más centavitos dígame cuánto tiene y lo dejamos aquí para que usted tenga dinero; pues tengo como 2 mil 800 que me acaban de dar del gobierno. Dice, ah, entonces vamos a hacer una cosa le vamos a ayudar con esto, mire aquí, y me puso los centavos junto con los otros. Y aquí estando yo aquí los metí pa mi casa, a mi cuartito, y me dijo esto lo vamos a poner aquí y aventó pa dentro debajo de la cama el montón de centavos".
El señor Arnulfo recuerda que nunca llegó a pensar que se trataba de un engaño de estas personas, y reconoce que se dejó llevar porque le habían dejado más dinero del que tenía.
"Yo también, pues uno, realmente, hay que decirlo, el dinero es codiciado, entonces cuando yo vi que aventó el dinero, dice: mire ya no vamos".
"Me vine con ellos y estábamos ahí, cuando viene yo, dije, voy a ver: puros papeles eran, puros pedazos de papeles y me asusté, que me voy de vuelta al jardín, dije voy a verlo, a ver están, pues me acababan de dar el de la pensión del gobierno. Pero yo donde se me ocurre. Lo que es uno tener un pesos y querer tener otro peso, pero nunca me imaginé que fueran unos charlatanes o que fuera unas personas de esas, porque nunca me había pasado".
Arnulfo insiste que para él fue un trago amargo, pues el dinero que le quitaron representa quedarse sin comer por varios días, pues la pensión es la única fuente de ingresos que tiene actualmente. Asegura que hoy en día procura ser más desconfiado de las personas extrañas para que no le suceda nuevamente.