Tiendas departamentales que se niegan a cerrar sus puertas porque mantienen el cobro de créditos a sus clientes, así como la reapertura de pequeños comercios no esenciales, han propiciado que cada día incremente el número de personas por las calles del centro de la ciudad Colima. Gente de todas las edades, desde adultos mayores, así como niñas y niños, caminan como si nada pasara, como si no existiera el coronavirus Covid-19 que ya ha causado la muerte de 5 personas en el estado y el número de contagios va en ascenso.
En un nuevo recorrido que realizó el equipo de Meganoticias por calles de la ciudad capital, se constató que pequeños comercios de venta de ropa, mercería, accesorios deportivos, artículos religiosos, estéticas, entre otros, han reabiertos sus puertas en completo desacato a los decretos que emitieron los gobiernos federal y estatal por la pandemia del Covid-19.
Así también, como ha sucedido en las sucursales bancarias, las grandes tiendas departamentales que se ubican en el Centro Histórico no han aceptado cerrar sus puertas ya que continúan realizando cobros a sus clientes, esto ha propiciado grandes filas de personas en las afueras de sus instalaciones donde no se respeta la sana distancia y donde algunos ni siquiera portan el cubrebocas, que ya es obligatorio en la capital.
Después de más de 30 días que se ordenó el cierre de comercios no esenciales por parte del Gobierno estatal y que la mayoría de la población se mantiene en aislamiento social, el panorama que ofrece el centro de Colima indica que para muchos ya no importan las acciones que realicen las autoridades por mitigar la dispersión del virus. Los esfuerzos que han realizado la gran mayoría no servirán de nada y por unos pagarán otros.