La violencia en México es un factor determinante de la deserción escolar, e incluso, una causa importante de muertes infantiles. Gran parte de la violencia que incluye; agresiones físicas, sexual, psicológica, discriminación y abandono, permanece oculta y en ocasiones, es aprobada socialmente.
De acuerdo con el informe nacional sobre violencia y salud del Sistema de la Organización de las Naciones Unidas, enfocada a promover los derechos de niños, niñas y adolescentes, al día, mueren al menos dos menores de 14 años de edad por causa de la violencia en México, en casi la mitad de los casos, es decir, el 47 por ciento, la responsable fue la madre, el 29 por ciento el padre, lo que significa que la familia que debería ser el lugar mejor equipado para proteger a los menores se puede convertir en una zona de riesgo para ellos.
El reporte anual 2017 de la UNICEF sobre la situación de la infancia en México, sugiere que; seis de cada diez niños, niñas y adolescentes entre uno y 14 años han experimentado algún método violento de disciplina infantil en sus hogares. Uno de cada dos niñas, niños y adolescentes ha sufrido alguna agresión psicológica por algún miembro de su familia. Uno de cada 15 niños y niñas ha recibido alguna forma de castigo físico severo, (jalones de orejas, bofetadas, manotazos o golpes fuertes) como método de disciplina.
También refiere que la escuela y la vía pública son dos entornos donde suceden ocho de cada diez agresiones contra niñas, niños y adolescentes entre diez y 17 años; mientras que el hogar es el tercer lugar en donde los menores están expuestos a la violencia. Uno de cada diez niñas, niños y adolescentes ha sufrido algún tipo de agresión en el hogar. Las niñas y adolescentes son las más afectadas, ya que siete de cada diez fueron víctimas de agresión en sus hogares.