Industriales de la masa y la tortilla en la entidad advierten que si no obtiene apoyos del gobierno federal, ya sea en subsidios o créditos para bajar los costos de producción, gas, gasolina y electricidad, subirán el precio del kilogramo de tortilla que actualmente varía entre 15 y 17 pesos.
"El maíz de septiembre para acá subió aproximadamente 500 pesos, la harina ya van dos incrementos y subió aproximadamente 800 pesos, entonces de donde nos recuperamos si no hemos subido, hemos aguantado con no subirla esperanzados en que nos volteen a ver, que las peticiones a nivel nacional nos volteen a ver, pero al parecer traen mucha prioridad con los proyectos de los becarios, de los adultos".
Manuel Toscano Marín, líder de los tortilleros explicó que el sector ha sido de los más castigados los últimos seis años, situación que ha llevado al cierre de un promedio de 250 tortillerías en el estado y las que se encuentran operando lo hacen con el mínimo de empleados, básicamente es la familia la que trabaja el negocio o se lo hacen de forma irregular, pues sólo así aguantan el alza en los precios los insumos para producir.
"Aquí la última estocada fue el aumento en la gasolina, subió el diésel, si tu recuerdas hace 10 años andaba por la mitad de la gasolina a lo mejor porque estaba subsidiado ahorita no, el diésel te vale un peso o dos más que la gasolina, normalmente se siembra con pura maquinaria que utiliza diésel, los tráileres que nos traen el maíz utilizan diésel y al subir la gasolina incrementa todo, a parte el gas ha subido 60 por ciento en dos años".
Toscano Marín expuso que otro aspecto que les está generando pérdidas del 15 al 20 por ciento es la venta de tortilla en las tiendas de abarrotes, ya que existen muchas marcas, y si no se venden el que absorbe el costo es el tortillero, no el tendero lo que representa que en promedio tiran 28 toneladas de tortillas diarias,