Autoridades y concesionarios se han olvidado de los choferes del transporte público, quienes en algunos casos, tienen jornadas diarias de hasta 17 horas, comenzando a las 5:00 de la mañana y concluyendo a las 9:50 de la noche.
"Desafortunadamente nosotros no contamos con muchos beneficios cosas que nos hacen falta a nosotros // ojalá y naciera algo para beneficio nosotros porque ya tenemos muchos años trabajando en esto de los camiones // hubo una plática unos acuerdos para ver lo del seguro pues vamos a ver qué hay verdad".
Entre los compromisos realizados por la Comisión Mixta de Tarifas que está integrada por entidades gubernamentales, representantes de empresas y concesionarios, fue mejorar las condiciones laborales de los conductores, incluyendo terminales de descanso, capacitación continúa y provisión de uniformes, sin embargo, no todo se ha cumplido.
"Desde cuando están poniendo baños móviles y no los han puesto, en cada checadero que haya uno para llegar y órale vámonos // comemos aquí arriba compras desayuno y aquí arriba".
Mientras tanto, los choferes continúan sin horario para salir a comer, sin infraestructura para satisfacer sus necesidades fisiológicas, muchos de ellos incluso, no cuentan con seguridad social.
"Para nuestro derecho de comer y de ir al baño no hay tiempo pues // con las monedas bien sucias, cuando se llena también y comiendo así no se puede está complicado".
En Colima circulan 600 unidades del transporte público, lo que significa que al menos 600 choferes trabajan bajo estas condiciones, a pesar de que ya pasaron 8 meses del incremento tarifario y la firma del convenio.