La Procesadora Municipal de Carne de Colima que otorgaba servicio a la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez fue creada y comenzó a operar en 1984, no obstante, fue el 12 de mayo de 1994 cuando se publicó la ley que creó a la Procesadora como un Organismo Descentralizado del Municipio de Colima.
De acuerdo con los datos recabados por Meganoticias, a 25 años de este acontecimiento, la ley no había sido reformada. En noviembre de 2019 el alcalde de Colima, informó que la procesadora cerraría operaciones el último día ese año debido a que el municipio ya no contaba con la capacidad económica de atenderla. El edil recordó que al ayuntamiento le costaba 25 millones de pesos anuales subsidiar el establecimiento, aunado a que ya se sacrificaban menos animales, situación que hacía inviable su operación. Tras la polémica que se dio en aquel entonces sobre los problemas de salud que pudieran generarse tras el cierre de la procesadora, el consejo conformado por el cabildo de Colima acordaron dejarla operar un año más. No obstante, fue tan solo cuatro meses después, el 1 de abril de 2020, que ocurrió lo antes anunciado.
Ese día, carniceros, introductores y ganaderos se manifestaron al exterior de la Procesadora Municipal de Carne de Colima para evitar su cierre y amenazaron que de no ser atendida su petición acudirían al ayuntamiento en donde realizarían la matanza de cerdos. Más tarde, a través de un comunicado, el alcalde Leoncio Morán Sánchez, anunció que el cierre de la procesadora se llevó a cabo en buenos términos gracias a la disposición de los trabajadores. Informó que se trató de 36 pensionados y jubilados, más 28 en activo, quienes aceptaron su incorporación a las arcas municipales en las áreas que serían definidas de acuerdo con su perfil académico, habilidades y necesidades operativas de las dependencias municipales, con el reconocimiento de su antigüedad y derechos laborales adquiridos.
Cabe señalar que, la procesadora abastecía a los municipios de Colima, Tecomán, Comala, Villa de Álvarez principalmente, no obstante, también acudían carniceros de otros municipios como Cuauhtémoc y Coquimatlán, que, aunque cuentan con un rastro, según los trabajadores no cuentan con la capacidad para atenderlos, ni las medidas de higiene necesarias.
Según la información otorgada por los porcicultores, al día, salían de diez a 12 toneladas de carne de cerdo de la procesadora, los cuales, eran distribuidos en más de 280 establecimientos, entre fondas, carnicerías, restaurantes y otros negocios, lo que se traduce en alrededor de 200 cerdos los que se sacrificaban a diario en la procesadora, no obstante, la cifra asciende a aproximadamente 400 cerdos al día en fechas como el 24, 25 o 31 de diciembre.