Ya se ha hecho costumbre de la población arrojar desechos sobre el acotamiento de la carretera Colima-Villa de Álvarez.
Basura, escombros, aparatos electrodomésticos muebles y hasta animales muertos, son algunos de los desechos que se pueden observar, principalmente en el tramo que corresponde previo a la colonia Punta Diamante hasta el Relleno Sanitario, lugar al que tendrían que estar llegando estos materiales, sin embargo, no ocurre porque implica un costo para el ciudadano.
Además de dañar la imagen del municipio, esta situación genera un foco de infección para negocios, viviendas y predios de los alrededores.
Por un lado, el llamado es para la sociedad para crear conciencia sobre las afectaciones que esto puede generar, pero también para las autoridades para que sancionen a quienes sean sorprendidos arrojando este tipo de artículos y desechos.