Brígido López Hernández tiene poco más de tres décadas dedicándose al comercio en las Ferias del país, a Colima tiene viniendo la misma cantidad de años, incluso, menciona que le tocó acudir dos años cuando la feria se instalaba en el jardín Núñez de la capital.
López Hernández menciona que le gusta mucho su labor como comerciante, pues además de conocer las diferentes culturas y entidades del país, le gusta interactuar con la gente y ver cómo se emocionan al comprar productos para el hogar.
"Nos gusta gritar y estar gritando, cotorreando con la gente que tenemos ahí, como el artista también, está con la gente, echando cotorreo y vendiendo, es lo que más nos llama la atención a nosotros".
Aunque reconoce que también su trabajo suele ser complicado, sobre todo porque para ellos no hay días festivos, sacrifican los tiempos y fechas importantes con sus familias.
"Al levantar y juntar todo lo que sobra pues hay que volverlo a empacar bien empacadito, subirlo al camión, es lo que más trabajo/para nosotros no hay año nuevo, navidad, reyes, nada, ahorita todos los santos, semana santa, nada".
"Trabajamos unas tres ferias dos o tres meses y ya nos vamos a la casa y ocho días y otra vez de regreso/más bien la casa es aquí porque a la casa nomás vamos de visita y a veces los chamacos en vez de decirnos papás nos dicen tíos ya o vamos solo de vez en cuando".