Tres años atrás Arturo Palacios formó el grupo de buscadores de tesoros Colima, del cual ahora es el presidente. Con el fin de encontrar tesoros que puedan contar la historia de este bello estado, pues las reliquias que recolectan no son sólo cofres llenos de oro, sino vestigios de una vida antigua.
"Tesoros nosotros también lo valoramos como pequeños objetos parte de la de la historia, de hecho, nuestro slogan es así, es "rescatando la historia" Una moneda, una bala, representa un tesoro para nosotros."
Colima es muy rico en arqueología, pues en cualquier parte del estado pueden encontrar vasijas antiguas o incluso, hay personas que al excavar para construir sus casas encuentran tumbas de tiro, pero por miedo a que las instituciones detengan sus obras, prefieren tapar para que no les quiten el terreno.
"Este proyecto nació, porque dijera el dicho: Dios los hace y ellos se juntan, empezamos por andar buscando monedas, tesoros profundos, empezamos un pequeño grupo. Otra persona llegó: "ah a mí me gusta también, tengo un aparato" Empezamos a conformar un grupo más grande de gente con conocimientos. Empezamos a ser más profesionales a ser un simple hooby, sigue siendo un hobby, pero a ser más allá de un hobby, queremos rescatar la historia, hacer un museo, ese tipo de proyectos."
Alrededor de los tesoros siempre existe un aura mítica o paranormal que los envuelve y en ocasiones dirige a buscadores de tesoros, como fantasmas que indican la ubicación de tesoros en vida. Pero para Arturo, si no hay manera de comprobarlo no lo busca, aunque ni siquiera él que no cree en las situaciones de fantasmas, ha vivido experiencias extrañas.
"Hace como 6 o 7 meses yo tuve una experiencia de? bueno digamos que yo me caí en un pozo o me empujaron a un pozo, de un poco más de tres metros, tres metros y medio. Yo iba apenas a bordear a penas con el aparato en las esquinas, cuando de repente, mi cuerpo se fue adelante. Caí parado entre piedras, al girar una de mis rodillas quedó atorada, me lesioné. Y son riesgos, bueno son riesgo de a ratos."
Explicó que de alguna manera sintió como alguien lo empujaba, pero no estaba acompañado en ese momento. Arturo no teme a esas cuestiones, y prefiere enfocarse en lograr que su colectivo se convierta en una asociación civil, en buscar los verdaderos tesoros, aquellos que les cuenten una historia, tesoros en los que viva el recuerdo de un viejo Colima.