El presidente de la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda en Colima, José Rivas Valencia, señaló que una vez que el gobierno federal ha autorizado el programa de subsidio federal de vivienda que aplicarán por pocos meses, el sector espera que definan las reglas de operación puntaje y montos de los créditos a los que se puede acceder, ya que en la entidad hay dos mil viviendas que quedaron en proceso en el 2018 o de lo contrario deberán determinar cómo ofertarán esos programas de casas.
"Hablamos de vivienda que está terminada, vivienda que está al 80 por ciento, vivienda que tiene cierto avance y habrá que valorar muchas de esas viviendas que traen poco avance esperamos que en su momento pueda haber en esta situación que pueda haber alguna consideración para que se pueda modificar el proyecto como está registrado y se pueda sacar esa vivienda pero a otro valor, necesariamente tendríamos que cambiar esos proyectos para que atiendan a otro sector que hoy puede comprar una vivienda sin subsidio".
El dirigente reconoció que el primer semestre del año será complicado para la construcción de vivienda, ya que con el aumento al salario mínimo también pueden incrementar los precios de los materiales y eso impactará en la mano de obra, pero confío en que podrán mantenerse en el mercado una vez que la Comisión Nacional de Vivienda defina los requerimientos técnicos y la normatividad que se requiere.
"La perspectiva que tenemos es que es un arranque relativamente lento, porque tenemos que hacer esos ajustes, tenemos que ver cómo se va a operar, ahorita de entrada ya tenemos esa certeza de que hay una cantidad que cuando menos va a permitir un mes y medio poder operar a nivel nacional con estos 400 millones para sacar viviendas que ya estaban en proceso de individualización con el subsidio con el programa como tal y veremos en el inter que más se puede lograr y si se puede conseguir otra cantidad para sacar esa parte de ese inventario".
Finalmente dijo que no observan que exista riesgo de colapso en la construcción de vivienda, pero sí mucha incertidumbre de cómo van trabajar.