En la zona sur, las quemas de caña pueden hacerse en horario vespertino; para la zona norte, el horario permitido es el matutino, estos son los lapsos que establece el municipio de Colima para esta actividad y obedecen a la orientación del viento en esos horarios.
Pero lo que se vive, está alejado del reglamento municipal, las quemas se realizan en otros horarios y el tizne termina sobre las calles y dentro de las viviendas, detalla Hermes Celis, jefe de Departamento de Calidad Ambiental
"Realmente no sabemos de dónde viene, tendríamos que hacer todo un recorrido en las periferias del municipio para poder ubicar el predio donde se está llevando a cabo la quema y muchas veces no están cerca de carretera o de camino, entonces es muy complicado dar con el predio".
En medio de ello, la regulación actual resulta insuficiente, pues también se requiere mayor coordinación entre ayuntamientos para regular la quema de caña. Se da el caso, con frecuencia, que fraccionamientos del municipio de Colima son afectados por quemas en Cuauhtémoc, lo que para Celis Ortega, también habla de falta de planeación urbana.
"Todos los municipios, no nada más el de Colima, las zonas agrícolas se han ido perdiendo porque se han estado convirtiendo en zonas habitacionales".
"Se dio hace algunos años el caso de Altozano que la gente se quejaba de las quemas, pero realmente es un fraccionamiento que está rodeado por zona agrícola de caña".
Para atender esta problemática, subrayó, autoridades estatales y municipales deben establecer reglas conjuntas y claras.
"Sabemos que genera muchísimos empleos, que el mismo ingenio genera también mucho empleo, es una actividad muy fuerte para el estado, pero se tienen que buscar maneras de reducir o mejorar las cosas", añadió.