Mientras el tizne, producto de la quema de caña, sigue cayendo sobre las calles y viviendas de múltiples fraccionamientos en Colima y Villa Álvarez, productores de este cultivo, piden comprensión a la población afectada.
Javier Guardado, presidente de la Unión local de Productores de Caña del ingenio Quesería, señala que esta es una actividad económica generadora de empleos.
"No estamos quemando árboles, no estamos quemando fauna, nada de eso, son quemas controladas, todas, lo único sí expide el tizne, pero no es un químico, realmente sí es molesto, pero ellos saben perfectamente bien que con poquita agua se deshace inmediatamente".
En todo el estado de Colima anualmente se siembran alrededor de 15 mil hectáreas de caña, principalmente en los municipios de Cuauhtémoc, Comala, Villa de Álvarez, Colima, Tecomán y Coquimatlán.
De esta industria obtienen sus ingresos más de mil 500 productores, quienes dependen directamente del pago de la cosecha.
La zafra de caña también da empleo a:
La organización estima que 8 de cada 10 agricultores realizan las quemas en horarios en que el tizne no llega a la zona urbana.
"Hemos estado haciendo consciencia, lo único. malo que a veces, la verdad los. vientos. son caprichosos y voltea un poco el aire y de repente se sale de control para dónde gana el humo, sí es un poco complicado, pero estamos haciendo consciencia de que hay horarios", añadió.
En el año 2019, la derrama económica por producción de azúcar derivada de la quema de caña, en Colima, se estimó en más de mil millones de pesos.
De las 15 mil hectáreas sembradas, sólo el 20 por ciento hacen el corte mecanizado, el cual evita la quema del cultivo.
"Vamos a hacer todo lo posible para que, a partir del día de hoy, mañana ya que platique con los productores, ya no les caiga tizne, lo menos que se pueda molestar, que nos tengan paciencia y que tenga la conciencia de que nosotros también, todas esas familias, vivimos y nos mantenemos de eso".