El paisaje ha cambiado, muchos de aquellos grandes árboles que lucían sobre los camellones de las vialidades capitalinas, ya no se encuentran.
Jesús Ríos Aguilar, director del Instituto de Planeación para el Municipio de Colima (IPCO), estima que en los últimos años se ha perdido de un 10 a un 15 por ciento del arbolado adulto de la ciudad. El menoscabo se relaciona con el poco espacio dejado para las raíces y el exceso de concreto alrededor de las mismas.
"Suma a eso las condiciones donde está alojado en un espacio de 80 centímetros de ancho las banquetas, o camellones de un metro y medio o dos metros con un árbol que requiere más espacio, evidentemente que esas condiciones más aparte las afectaciones de tipo por hongos que no tenemos un control, no hay trabajo preventivo, hay reactivo, todas esas condiciones afectan el arbolado urbano"
El municipio ha creado un documento denominado Plan de Manejo de Arbolado de la ciudad de Colima, en el que se advierten varias problemáticas respecto a su conservación.
Con apoyo del Servicio Forestal de los Estados Unidos, se determinó que en cada hectárea de la ciudad se cuenta con un promedio de 184 árboles de diferente tamaño.
Se advierte también de la carencia de árboles en los nuevos fraccionamientos.
"Las nuevas casas que están desarrollando los fraccionamientos nuevos evidentemente no tienen un corral o un patio posterior donde puedas plantar arbolado, prácticamente el arbolado en las nuevas zonas de la ciudad de da en banquetas, en espacios públicos y es donde hay más limitaciones para reponer el arbolado, sí hay una menor densidad en las zonas nuevas de la ciudad".
Un aspecto preocupante surgido de este estudio, es que se detecta la realización masiva de podas erróneas en las que se termina lastimando el árbol, creándole hongos y debilitándolo, lo que lo hace más endeble ante los fuertes vientos generados durante tormentas.