La informalidad constituye un obstáculo para el crecimiento económico y desarrollo sostenible en el estado de Colima, en donde, casi la mitad (48.2%) de la población activa se emplea en la economía informal (178,458 personas), se trata de un problema que va creciendo año con año.
"Basta que salgas a las calles y vas a empezar a ver gente que gana más sobre todo el giro de alimentos, el giro de dulces, el giro de algunos servicios flores, etc., y eso implica que haya un mayor crecimiento de informalidad".
Especialistas refieren que el trabajo informal es recurrente por varios factores, entre ellos; el desarrollo de los propios oficios, pero también para evitar la exigencia normativa que implica las cargas fiscales y tener una utilidad mayor.
"No hace permisible que el trabajador pueda tener beneficio, unas vacaciones, un aguinaldo que pudiera compensarse con un buen ingreso inmediato, pero cuando hablamos de servicios por ejemplo de salud o de pensiones, ahí es donde realmente representa una distinción".
Recientemente el empleo informal ha derivado también de los vendedores ambulantes, más aún con el auge que han ganado las redes sociales y la facilidad que hay para comercializar la venta al por menor, como vestido, calzado o cualquiera de consumo inmediato.
"Gracias a Dios nos permite solventar nuestros gastos y están bien, prácticamente fue por una forma de solventar mis estudios y continuar dándole a las personas un buen producto".