Se han presentado casos de violencia obstétrica en la entidad de Colima, en las últimas cifras se señala que existe un 32% de prevalencia de maltrato contra la mujer en su último parto o cesárea.
"Cualquier acción u omisión por parte de todo el personal de salud que cause algún daño ya sea físico o psicológico a la mujer en el periodo en el cual es portadora de embarazo, parto o post parto", así lo explicó Cristina Bayardo Quezada, especialista médica.
Ya sea que les hayan gritado o regañado, presión para aceptar un dispositivo o la operaran para ya no tener hijos, la ignoran cuando pregunta cosas sobre su bebé o que tardaron demasiado tiempo en atenderla porque le dijeron que estaba gritando o quejándose mucho.
Por su parte la activista Sara Cernas, integrante de Mariposas Sóricas detalla: "Esperaríamos que se visibilice más, que se deje de normalizar evidentemente por el personal médico y de enfermería quienes son las y los encargados de atender a las mujeres que están en labor de parto".
Mayormente este tipo de problemáticas ocurren en el servicio de salud público por lo que activistas promueven que no se minimicen los casos y que las mujeres se atrevan a denunciar.
"Para que evitemos la violencia en esa etapa de la vida de la mujer, bueno en primerísimo lugar mantener a nuestro personal de salud informado sobre el trato y el respeto que se le debe dar a la mujer", dijo la especialista en temas de salud.
Recordando que en Colima no se prevé como un delito la violencia obstétrica, pero sí se considera un tipo o modalidad de violencia dentro de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.