La Central de Abastos de Colima, lo que alguna vez se dimensionó como un gran proyecto económico para el estado, hoy está en completo abandono, desmantelada y se ha convertido en refugio de personas en situación de calle, con problemas de adicciones y un grave foco de inseguridad para vecinos y personas que caminan por la zona.
"Pues está peligroso, vaya, porque ahí se pueden juntar pues malandrines y todo eso, entonces sí yo lo veo peligroso y más para las mujeres cuando andan solas". / "De hecho ahorita pues venía y un tipo así me siguió, bueno, yo vi que salió pero no sé de dónde" / "Entonces sí me asusté y mejor me quedé parada para que pasara", expresó Lupita Cernas.
La maleza, basura y un fuerte olor a baño público son características del inmueble en la parte frontal, por el Andador de la Raza. Desde la calle Vicente Guerrero, junto a la glorieta de Los Elefantes, se puede observar el saqueo de las bodegas, las cortinas de fierro trozadas para llevárselas, un transformador de luz sin cables, la mayoría de las paredes con grafitis y, por su puesto, persona que actualmente habitan en el lugar.
"Yo llego aquí a las 4 de la mañana a trabajar y ellos ya van pasando con las cortinas que desprenden, unas tazas de, de los baños" / "Ahí hacen hotel los muchachos y ahí se pelean", mencionó Raquel.
Los vecinos comparten que hace varios años contó con vigilancia privada, pero ahora ya nadie se hace cargo del inmueble.