Javier Castañeda Amador o El Cevichero de la Moto como la mayoría de personas lo conoce, tiene 44 años dedicándose a la venta de ceviche y agua fresca de jamaica, arroz y limón, o la campechana que es una mezcla de las dos últimas.
"Haceos un equipo entre los dos, hacemos poquito ya no hacemos lo mismo de antes porque las ventas están bajas, antes hacíamos más, me levanto a las 4:00 am para a las 7:00 ya tener todo/y a las 10 aquí me quedo hasta que termino, es variable a veces temprano a veces tarde, que las ventas están muy bajas 4:00 o 5:00 de la tarde".
Al principio, realizaba recorridos cerca del campus central de la Universidad de Colima, actualmente, sin embargo, en los últimos años se ha establecido frente al CBTIS 19, en donde sus clientes llegan a consumir sus productos.
"La gente ya me ubica aquí porque ya no ando como andaba, ya me ubican en este lugar, hasta que termino me retiro, que me ando arriesgando a un golpe porque ya a mi edad ya son 75 años que hay que saber administrar".
Castañeda Amador se siente orgulloso de esta labor que realiza, pues le permite sentirse activo, conocer a las nuevas generaciones, pero también, saludar a muchas personas adultas que a pesar de los años siguen acudiendo a consumirle.
"Como todo el tiempo me dediqué a esto veo mucha gente y platico con una persona, otra, conocidos, platicamos historias, anécdotas que nos pasaron y así es el ritmo de mi trabajo".
Menciona que mientras el cuerpo y la vida se lo permitan, seguirá ofertando su ceviche y sus ricas aguas frescas.