Usualmente, Leticia utiliza camiones para transportarse, pero en esa ocasión iba atrasada al trabajo. Por lo que tomó la decisión de tomar un taxi. Salió de su casa a una avenida transitada a esperar, en eso un auto se acercó a ella.
"Cuando pasó un taxi no iba para donde yo iba, en eso atrás de un taxi iba un carro como particular, como un Sentra, el modelo del carro, y se paró, traía vidrios polarizados bajó el vidrio y me dijo que a dónde iba que el me llevaba."
Al principio no sospechó nada pues lo asoció con los servicios de transporte por plataforma, como Uber o Chofer pro, pero después comenzó a desconfiar por la forma en la que se había acercado a ofrecerle sus servicios.
"Le dije, pues que cuanto cobraba, y me dijo no pues te cobro barato, lo que te cobra el taxi, pero no me dijo cuánto. Y entonces le dije, pero dígame cuanto, y ya me dijo, no pues cuarenta pesos, y le dije ah no, mejor espero un taxi amarillo y pues ya, se fue."
Fue hasta el momento en el que se fue, que ella se dio cuenta el riesgo que pudo haber corrido si se subía en ese auto.
Actualmente en Colima hay siete plataformas de taxi registradas, todas toman el servicio mediante aplicación por teléfono celular y no buscan pasaje por las calles.