En Colima, algunas parroquias han cerrado por la falta de sacerdotes.
El padre José de Jesús Ramos Hueso, Vicario de la Diócesis de Colima, señaló que actualmente, existe menos interés de los jóvenes de acercarse a la iglesia.
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"Suponiendo te voy a decir Cihuatlán de los dolores que tiene varias comunidades, Jalisco, Trojes, Pihuamo en donde había tres a cuatro sacerdotes y muere uno o dos y cada año es raro que del seminario salgan constantemente alumnos y que cada año se estén ordenando sacerdotes, si acaso uno o dos, máximo tres".
Para ofrecer una atención óptima, se requieren al menos 70 sacerdotes más, pues actualmente suman 130.
"Estamos hablando que con unos 200 tendríamos una capacidad para atenderlos más bien a todo el personal de hospitales, seguros, clínicas, seguros, grupos, movimientos, los sacramentos, la confesión como la eucaristía".
El vicario de la Diócesis informó que la mayoría de los sacerdotes en la entidad son adultos mayores.
"Entre los 130 sacerdotes están inactivos, son 6 en la casa del sacerdote que está en el Cóbano y la mayoría de los 130 es un promedio de sacerdotes de 50 años, el mayor de 50 años para arriba son pocos sacerdotes jóvenes".