A solicitud del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, y en el contexto del Acuerdo de Barbados de octubre de 2023, un Panel de Expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), conformado por cuatro especialistas en procesos electorales, estuvo presente en Venezuela desde finales de junio hasta el 2 de agosto de 2024 para observar las elecciones presidenciales celebradas el 28 de julio de 2024. El propósito de este panel fue monitorear el proceso electoral, informar al Secretario General de la ONU, y formular recomendaciones para futuras mejoras.
En su informe, el panel destacó que el CNE no publicó, y hasta la fecha no ha publicado, resultados detallados por mesa de votación para respaldar sus declaraciones públicas, tal como lo exige el marco legal electoral. El 2 de agosto, el CNE proclamó a Nicolás Maduro como ganador con 6.408.844 votos (51,95%), seguido por González con 5.326.104 votos (43,18%), basándose en lo que el CNE afirmó ser el 96,97% de los resultados.
El panel concluyó que la gestión de los resultados por parte del CNE no cumplió con los estándares básicos de transparencia e integridad necesarios para unas elecciones creíbles. Además, señalaron que no se respetaron las disposiciones legales y reglamentarias nacionales, y se incumplieron todos los plazos establecidos.
La directiva del CNE calificó el informe como ilegal y contrario a los principios de la ONU, argumentando que violaba los Términos de Referencia acordados con el Poder Constitucional y estaba lleno de falsedades y contradicciones. También señalaron que la publicación del informe, que originalmente estaba destinado a ser privado para el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, y el CNE, tenía un propósito político.
En un comunicado emitido el martes por la noche, el Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que los miembros del panel, durante su estadía en Venezuela, mantuvieron frecuentes contactos directos, telefónicos y por videoconferencia, con funcionarios del Departamento de Estado de EE. UU., lo que lleva al gobierno venezolano a considerar que este informe preliminar es resultado de lo que llamaron "instrucciones hostiles" provenientes de dicho departamento.
Finalmente, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, propuso reformar las leyes electorales para prohibir la participación deobservadores internacionales en las elecciones del país.