Hace 15 años Erasmo Valenzuela decidió arriesgarse y emprender un negocio de mariscos en el estacionamiento de una antigua plaza comercial sobre avenida Tecnológico de Villa de Álvarez.
"A él le gustaba mucho cocinar pero para la familia, para nosotros, pero nunca se dedicó al comercio/como al él le gustaba mucho el marisco preparar el marisco en la casa y con sus amigos del fútbol preparar mariscos les llevaba y está muy rico y a raíz de eso se le metió la idea".
Valenzuela adoptó el coco con camarón como la especialidad de su negocio, además de diferentes recetas de otros estados del país.
"Él empezó aquí con una mesita, una hielera y sus amigos de fútbol, sin publicidad ni nada ahí de boca en boca con sus amigos, puso otra mesita, otra y otra y puso los cocos con camarón".
Tras el fallecimiento de Erasmo, hace cinco años, Osiris Valenzuela Moreno junto con su mamá, se hicieron cargo del negocio, mismo que describe como la herencia más bonita que le pudo haber dejado su papá, pues los llena de orgullo y alegría permanecer en el gusto de los clientes.
"Cuando lo prueban nos hacen referencia a eso que está delicioso, que les gusta mucho, nos promocionan, hablan bien y ese es el gusto, lo bonito del negocio, lo padre y que la gente viene y lo disfruta".
Con el tiempo, han ido ampliando el menú, desde el camarón con coco, ceviche y una gran variedad de platillos al estilo Sinaloa de donde es originaria su familia, aunque ya se consideran colimotes por la cantidad de años que llevan residiendo en la entidad.
"Yo creo que el secreto es la calidad con la que preparan, mi mamá, mi familia, nosotros tenemos el cuidado de la limpieza, calidad de los productos, todo eso es el éxito de cualquier negocio".