Colectivos de mujeres y universitarias de Colima repudian la represión y violencia contra las mujeres, la indiferencia y evación al tema por parte de las autoridades en uno de los estados más peligrosos para vivir a nivel mundial.
Un claro ejemplo de represión, durante la marcha del 8M, cuando las mujeres pintaron y quemaron a las afueras del Palacio de Gobierno para manifestarse en contra de la violencia, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública usaron gas lacrimógeno para dispersar a las manifestantes.
A una joven además de ser atacada con gas lacrimógeno se le lanzó un ladrillo por parte de los elementos, así lo describe, al momento de impedir que arrojaran más bombas desde adentro de Palacio.
"Estaba tapando las puertas de donde nos estaban aventando gas para que no siguieran aventando gas, no siguieran aventando cosas y me regresaron un ladrillazo a menos de 30 centímetros de la cara, traigo toda la nariz roja", así lo narra una protestante que fue víctima durante la manifestación.
La Universidad de Colima envió un comunicado señalando que las denuncias y testimonios serán canalizados para ser atendidos, sin embargo las integrantes de la Colectiva Universitarias dicen que la Máxima Casa de Estudios señalan que se han evadido las exigencias para destituir de sus cargos a 3 profesores de la Facultad de Letras y Comunicación por acoso y hostigamiento sexual.
A lo que se le suma el Colectivo Mariposas Sóricas quienes exigen un alto a la impunidad por no atender casos de violencia, violaciones, lesiones y el derecho a vivir una vida de violencia.