En el estado existe un rezago importante en la educación para los grupos vulnerables, advirtió el profesor de tiempo completo de la facultad de pedagogía, Antonio Gómez Nashiki, quien además consideró que tanto los sectores vulnerables como los "favorecidos" no deberían tener diferencia en infraestructura o en la calidad de sus maestros.
"Un sistema educativo se evalúa por la calidad con la que se atiende a los sectores vulnerables y no se les ha apoyado de manera importante/en Colima hasta el 2013 teníamos un datos de que 7 mil 387 niños no asistían a la escuela lo cual es problemático porque va a reproducir el fenómeno de la violencia, de la pobreza, de la falta de posibilidades educativas, los sectores vulnerables además conviven en sectores problemáticos como; drogadicción, violencia, alcoholismo, etc".
De acuerdo con un estudio realizado por el investigador de la Universidad de Colima sobre "Educación y Pobreza Rural", en donde acudió a una comunidad marginal para convivir y registrar la práctica de los instructores comunitarios de CONAFE, pudo constatar que los sectores vulnerables no reciben una educación de calidad.
"Rezagos no solo materiales, de todo tipo, hay una pobreza extrema, cultural que es difícil resarcir/obviamente falta una revisión a fondo de las políticas educativas para atender ese tipo de sectores pero sobre todo un compromiso no solo del gobierno si no de todos, de cambiar la mentalidad y acercarnos y tratar de invertir en los modelos que por mucho tiempo se han concentrado en la repetición de la pobreza".
Agregó que se requiere de un estudio o un sondeo muy focalizado a fin de detectar cuáles son los sectores y escuelas más vulnerables en el estado para invertir en temas básicos en materia de infraestructura como aulas óptimas, rampas para discapacitados, sanitarios, agua potable, que son de los principales problemas que encontró al realizar el estudio, pues a pesar de que existen programas para ello, hay lugares a donde no llegan o no destinan recursos.
"Considero que debemos realizar una revisión cultural como intelectual en términos de acercarnos a los sectores vulnerables, ver qué necesidades tienen, qué estrategias educativas son buena para ellos, respetando el contexto, la cultura que se permea en cada uno de los municipios y así acercar una educación de calidad".