Las estadísticas ponen a Colima como un estado donde prevalece la discriminación.
El INEGI posiciona a la entidad como la segunda a nivel nacional con más reportes de este tipo, luego de que el 25.6 por ciento de su población de 18 años y más declaró haber sido discriminada por su tono de piel, manera de hablar, peso o estatura, forma de vestir o arreglo personal, clase social, lugar donde vive, creencias religiosas, sexo, edad, y orientación sexual.
Efraín Naranjo, representante del Comité de Derechos Humanos No Gubernamental, señala las autoridades han desdeñado la necesidad de erradicar la discriminación.
"No hay una cultura de respeto a los derechos humanos en muchos gobiernos no la hay todavía, cuando nosotros empezamos a hablar de los derechos humanos en los años 80 nos juzgaban de locos, y esos que nos juzgaban son quienes se han opuesto a un cambio paradigmático de un modelo de vida distinto, respetuoso de la dignidad humana y las personas".
Algunos de los grupos más agredidos han sido las personas homosexuales. La Encuesta Nacional sobre Discriminación señala que hasta 2017, 5 de cada 10 colimenses mayores de 18 años declararon que poco o nada justifica que dos personas del mismo sexo vivan juntas como pareja.
Un caso emblemático fue la publicación en facebook de la ahora exsecretaria del Ayuntamiento capitalino, Esmeralda Cárdenas, quien retomó una cita bíblica que señala las relaciones homosexuales como un pecado detestable, y al día siguiente afirmó, también en redes sociales, respecto a esa cita: "no lo digo yo, lo dice Dios en su palabra desde hace miles de años".
El INEGI señala además que 4 de cada 10 colimenses adultos justifican poco o nada que las personas practiquen tradiciones o costumbres distintas a las mexicanas.
Durante el 2019, la Comisión de Derechos Humanos de Colima recibió 19 quejas por discriminación; en el 2020 se han interpuesto cuatro más, de las que dos han sido en afectación a integrantes de la diversidad sexual.