Colima se encuentra entre Jalisco y Michoacán, estados marcados por el crimen organizado y la inseguridad que han tenido impacto para el desarrollo económico, comercial y social en territorio colimense.
Recapitulando, el caso de la desaparición del activista Ricardo Arturo Lagunes Gasca y del líder comunitario Antonio Díaz Valencia, se desconoce su paradero desde el pasado 15 de enero de 2023, cuando se encontraban realizando acciones en defensa de derechos humanos.
María de Jesús Ramírez, esposa de Ricardo Lagunes, señala: "Estamos aquí para preguntarle a las autoridades y particularmente a la gobernadora de Colima y al gobernador del estado de Michoacán ¿En dónde están nuestros compañeros?"
Por su parte, la suegra de Ricardo expone: "Nos dijeron que encontraron la camioneta donde iban toda baleceada, del frente de la camioneta y que habían hallado casquillos de arma de fuego".
Por otro lado, el comercio colimense del limón tuvo incertidumbre y temor por la situación crítica ocurrida en agosto del año pasado en Michoacán debido a la disputa entre grupos del crimen organizado, amenazas y extorsiones, lo que obligó a ese sector a parar el corte durante tres semanas.
Silvina, una comerciante colimense nos dijo que "El limón hace ocho días lo daba en 42 y ahora a 55, pues dicen que por lo de Michoacán, eso dicen, quién sabe si será cierto".
Las carreteras que conectan a Colima y Jalisco tampoco han sido seguras, a pesar que desde el puerto de Manzanillo diariamente circulan entre 7 mil y 8 mil vehículos de autotransporte de carga se carece de vigilancia.
Y por su parte Yax Tzel Nolasco Gómez, Presidente de los transportistas de carga señala que "Jalisco siempre ha sido un estado en donde comúnmente han sido robadas nuestras unidades en diferentes ocasiones y diferentes fechas (...) hemos tenido reportes a la semana de 10 a 12 robos y así como también en diferentes semanas hemos tenido reportes de 5 o 6 robos".