A cinco días del asesinato, a mano armada, de los docentes, Paola de Jesús Ruiz Ramírez y Rubén Torres León, las autoridades estatales no han emitido comunicado alguno al respecto; mientras, familiares y amigos de las víctimas exigen un alto violencia que persiste en Colima.
En una carta pública, dirigida a la gobernadora Indira Vizcaíno Silva, Gabriela Farías prima de la maestra asesinada , lamenta la impunidad e indiferencia por parte de las autoridades.
También, entrevistada por Meganoticias, una amiga del profesor Rubén Torres, menciona que ya no es seguro transitar por Colima, y que, a su parecer, cualquier persona inocente podría ser una víctima más.
"Lo más triste es esto, que se está normalizando esta ola de violencia y no se puede vivir así, realmente debemos de exigir ya que esto pare, porque los niños no pueden ni siquiera regresar a los parques o a las escuelas por esta inseguridad".
Ella señala que, para las autoridades estatales, parece cómodo lavarse las manos con el discurso de que todas las personas asesinadas en esta ola de violencia, estarían relacionadas directa o indirectamente con actividades delictivas.
"Se hizo una promesa, creo que el discurso geopolítico siempre de darnos seguridad, que vamos a vivir mucho mejor, que le diéramos oportunidad nuevos gobierno y dimos cuenta que prácticamente es lo mismo. Entonces exigir, volver a exigir que haya justicia para Rubén Torres y justicia para la maestra, para la niña de 13 años que fue asesinada hace una semana", dijo.
Desde el Congreso local, la diputada Myriam Gudiño expresó, "yo también fui docente en el ISENCO, tuve la oportunidad de conocerla, sé que era una persona profesional en su trabajo, muy entregada a sus alumnas. No sabemos si estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado como les ha pasado a algunas otras víctimas".
Cada viernes el vocero de seguridad ofrece una conferencia de prensa para informar sobre los hechos delictivos, pero la semana pasada, tras el asesinato de ambos docentes, simplemente hubo silencio.