Al no haber experimentado una situación de riesgo o peligro, colimenses consideran sentirse seguros al hacer uso de las unidades del transporte público, rutas o taxis, aunque no descartan que sí se presenten situaciones de acoso, tocamiento o robo.
"No, yo me siento segura, sí" / "hasta ahorita todo bien", indicó Rosa.
"Mi experiencia o algo que he experimentado es que mientras le saque plática al taxista el ambiente se pone menos tenso y a lo mejor, posiblemente, es figurar que te gusta o que tienes algo en común con él como para establecer una conversación de confianza", afirmó Tirso.
"Una vez me dio servicio un taxi, iba yo al hospital, y no sé qué debía él que lo iba siguiendo la policía y le dije tranquilo. ¿Eso le causó a usted miedo? Sí, porque no sabe uno qué pase, verdad, lo que hayan hecho", compartió Irma Zamora Carrillo.
Al viajar mucha gente en las unidades del servicio de rutas, los entrevistados reconocen que se pueden presentar casos de acoso o molestia contra mujeres, aunque también destacaron que pueden registrarse tocamientos involuntarios por el exceso de personas o movimientos del vehículo.
"Yo personalmente no he sido víctima de algún acoso, tampoco he presenciado, pero lamentablemente sí he escuchado que algunas personas sufren y más que nada mujeres", también opinó Santiago.
"Por ejemplo en el Coquibus, por las mañanas siempre suele llenarse por eso de las 6:40 y sí llega a estar muy poblado" / "A mi sí me ha tocado estar parado y eso no, no es excusa como para acercarme a las personas que están sentadas, simplemente pues es aferrarse al tubo o a las agarraderas como para no estarse meneando tanto", señaló Tirso.
En caso de tomar taxi, parte de los entrevistados afirmaron que tampoco han experimentado un hecho de inseguridad a bordo y como precaución envían un mensaje vía celular a un familiar para que estén enterados, principalmente cuando es de noche o madrugada.