El 22 de junio de 2018, al informar sobre los avances que se habían logrado hasta ese momento tras la emisión de alerta de violencia de género en el estado, la directora del Instituto Colimense de las Mujeres, Mariana Martínez, habló de la generación de espacios seguros y de acciones en las que involucrarían a los diez municipios, no únicamente a los cinco mencionados en la alerta, asimismo, recordó el compromiso del gobernador Ignacio Peralta de cero tolerancia ante la violencia de género y habló de un presupuesto con el cual se trabajaría de la mano con los ayuntamientos para erradicar este problema.
"Hay un presupuesto tope o mejor dicho aprobado en 2017 que es de 155 millones de pesos y te puedo decir que es una inversión importante pero nos falta invertir en en algunos temas torales como; la Unidad de Contexto/eso significa que debe crearse una Procuraduría General de Justicia una versión mejorada del comité de estudios de análisis del delito y feminicidio/crearía bajo esos esquemas con sociólogas, criminólogas, abogadas, antropólogas sociales un análisis de qué está pasando".
Sin embargo, a dos años de emitida la declaratoria, no existen avances en la materia, pues las estadísticas de violencia y feminicidios continúan al alza y los municipios no cuentan con recursos para trabajar en la erradicación del problema, tal es el caso de Comala.
"En cuestión de recursos los institutos estamos sufriendo una crisis porque gobierno federal nos dejó fuera del presupuesto, el gobierno estatal asigna algunos recursos pero ya tiene sus dependencias que trabajan el recurso y nosotros estamos haciendo trabajo conjunto para beneficiar a la población, pero en sí un recurso que nos llegue o se nos asigne no tenemos".
Pese a ello y a no ser uno de los municipios en donde se emitió la declaratoria de alerta de violencia de género, con lo poco que tienen, en Comala llevan a cabo acciones para erradicar la violencia de género, principalmente en la cabecera municipal, en Suchitlán, La Caja y Zacualpan que es donde se han detectado focos rojos en esta materia, siendo el acoso sexual callejero, psicológica y física los principales tipos de violencia que se han identificado.