Antonio Alcantar Fuentes tiene casi cinco décadas dedicándose a la venta de tuba, un oficio que emprendió por casualidad.
"Andaba boleando tenía como siete u ocho años cuando encargué el cajón a un señor que estaba vendiendo tuba en la central vieja en Colima, al señor le robaron el cajón, mientras me fui a comer un pozole al regresar el cajón ya no estaba, entonces me dijo el señor porque no vas a vender una balsita de tuba para que ahorres para tu cajón y sigas boleando y ese día me aventé cuatro viajecitos con balsitas chiquitas no grandes pero de ahí en adelante empecé a vender".
"A los tres meses recuperé el cajón pero ya no me nació seguir boleando me nació seguir la venta de la tuba y hasta ahorita tengo 48 o 49 años vendiendo tuba".
Alcantar Fuentes, es muy conocido por ser quien les vende tuba a los constructores de la monumental plaza de toros la petatera. Desde que llega, no para de servir en vasos con cacahuate y fruta picada esta refrescante bebida.
"Tengo desde que hacían lo toros donde está la cancha olímpica ahí hacían la plaza de toros y desde entonces les vendo a los señores que hacen los tablados/
A lo largo de estos años, este oficio se ha convertido en su principal sustento económico, aunque también se dedica a elaborar alimentos para eventos especiales.
"Vendiendo buen producto sabes que la gente te procura, también se preparar birria, carnitas, frijoles puercos, attemo pollo, borregos al pastor, lechones, puerco a la griega, tatemado, chamorro, menudo o pozole".
Siempre sonriente, recorre las principales calles de Villa de Álvarez ofreciendo su producto. Orgulloso, señala que esta labor además de conocer gente a diario, le ha dejado grandes experiencias que no cambiaría por ningún motivo. Por ello, mientras las fuerzas y la vida se lo permitan, continuará regalando sonrisas y ofreciendo esta tradicional bebida extraída de la palma de coco.