Todo padre que nunca deja de luchar por su familia es digno de reconocer. Pese a padecer múltiples complicaciones de salud, desde hace 6 años Héctor labora como viene viene en un estacionamiento de una sucursal bancaria del centro de Colima, buscando ganar unos pesos para poder apoyar a su hija y nieto.
"Aquí pues gana uno pos lo que uno puede ganar, no es mucho pero pues algo saca uno para comer" / "Aquí cuido yo los carro, veo aquí que no haiga gente que le guste agarrar lo ajeno"
Comparte que por mucho tiempo trabajó en una empresa de seguridad privada, pero al pasar por injusticias de pago e irregularidades, decidió dedicarse como viene viene.
"Tengo a mi hija y tengo a mi nieto y yo" / "Pues a veces sí, sale uno el mes, a veces se queda uno con hambre, pero pues sale uno".
Aunque reconoce que sí hay mucha gente que lo apoya, también destaca que no siempre existe el mejor trato de los automovilistas.
"Sí, definitivamente, algunos cuando quiere para el viene viene, la gente se va, le sube el vidrio, le saluda uno y no, no le contestan por no dejar una moneda, pero pues aquí es poco lo que se gana, no es mucho, a veces se saca, a veces no se saca".
Con 62 años de edad, Héctor señala que ha pasado por diversas cirugías médicas en sus rodillas, padece presión alta y de una hernia arriba de su ingle, sin embargo asegura que sus ganas de trabajar no decaen pues quiere seguir llevando el sustento a su hogar.
"Aquí yo cuido carros, cuido personas, cuido animales, vehículos, lo que medan así a cuidar. ¿Es decir, también le dejan el perrito? También me dejan el perrito y algunos me han dejado el celular para no irlo a dejar en el banco, no perderlo".