Josué Briceño es entrenador de un gimnasio en la capital colimense desde hace varios años, quien compartió a Meganoticias la historia de un joven que tenía adicción al ejercicio.
"Es fácil identificar a una persona cuando ya tiene ese hábito o problema de una asistencia obsesiva por hacer ejercicio/es una persona un poco rellenita u obesa, empieza a asistir al gimnasio, comienza a venir una sola hora al día y después dos veces al día, lo hacía de manera regular y estaba viendo resultados, empezó a bajar de peso a verse mejor pero después eran dos veces al día y cada vez más horas".
De acuerdo con el instructor, su necesidad desmedida por asistir al gimnasio era cada vez más evidente. Esto a su vez comenzó a afectar su estado físico y de salud.
"Entrenaba, hacía ejercicio y en ocasiones lo veíamos corriendo, se iba de su casa al gimnasio o del gimnasio a su casa/seguía viniendo pero su semblante se veía cansado, agotado, el beneficio empezó a ser perjuicio porque inclusive ya había alcanzado su peso ideal pero seguía entrenando de la misma manera y de la misma forma".