En un ceremonia presidida por el Obispo de la Diócesis de Zamora, Javier Navarro, se realizó la imposición de ceniza a los fieles católicos, esta ocasión fue esparcida en la cabeza y no en la frente para evitar el contacto físico, como una medida de prevención contra el COVID-19. Celebración eucarística que enmarca el inicio de la Cuaresma, donde autoridades eclesiásticas hicieron un llamado a los creyentes a orar por la paz del mundo y vivir el verdadero sentido del ayuno y la penitencia, ayudando a quien más lo necesita.